• 0Carrito de Compra
Rudosafer
  • Inicio
  • Obras
    • La melodía de las balas
    • Hadas con tacones afilados
  • El autor
  • Blog Meros Indicios
  • Noticias
  • Contacto
  • Menú Menú
  • Twitter
  • Facebook
  • Instagram
  • Telegram
Últimas entradas

Anatomía de una novela: Tiempo de contar una historia

6 diciembre, 2020/0 Comentarios/en blog /por Rubén Sánchez Fernández

De acuerdo, tengo los personajes, la trama y apuntes de sobra. Pero ¿cómo cuento la historia?

Llevo varios días dándole vueltas al asunto. Tratando de averiguar la forma más adecuada de narrarla. Desde qué perspectiva. Por un lado, creo que el punto de vista del narrador omnisciente resulta adecuado. Por otro, Jon Cortázar es un personaje complejo y temo que eso dificulte que los lectores lleguen a él, a comprender quién es y por qué hace lo que hace. Tomo café con mi amigo Bruno Nievas, que además de pediatra es escritor, y le expreso mis dudas. «Piénsatelo muy bien», me dice. «Porque una vez que tengas avanzada la novela es muy difícil volver atrás y cambiarlo todo».

Como la vida son decisiones, finalmente tomo la mía: contaré la historia desde dos puntos de vista. El trabajo que el sicario Jon Cortázar pretende ejecutar en Valencia, como narrador omnisciente y en tiempo presente. Puede que la acción parezca más lenta, pero quiero que el lector le acompañe en cada momento de su delicada misión y que perciba las mismas sensaciones y los mismos detalles que él. Que sepa cómo piensa, qué siente, de qué sospecha, cuándo siente ansiedad, deseo o alivio. En definitiva, que camine en sus zapatos de asesino con una peculiar vida a sus espaldas.

Por otro lado, las palabras de Arturo Pérez-Reverte en su discurso de ingreso en la Real Academia Española («Somos lo que somos porque fuimos lo que fuimos») cobran ahora especial sentido: la historia principal se alternará con una trama paralela, en la que será el mismo Jon quien contará su propia vida en primera persona y en pasado, a modo de diario. Su orígen vasco, su ingreso en ETA y su viaje a un campamento clandestino en Venezuela como formador de las FARC, en una estancia que cambiará por completo su vida.

Dos épocas vitales. Dos puntos de vista. Dos narraciones diferentes intercaladas a lo largo de la novela.

Y ahora, a escribir.

 

Etiquetas: anatomía de una novela, Bruno Nievas, escritor, la melodía de las balas, literatura, narración, novela negra, Pérez-Reverte
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en Twitter
Quizás te interese
ENTREVISTA EN DÍAS DE RADIO, CANDIL RADIO.
‘La melodía de las balas’ en el periódico La Escuela de Ávila
ESA PEQUEÑA CORSARIA
Reseña de ‘La melodía de las balas’, por Cristina Grela
Brindar sobre las cicatrices (colaboración con el blog «El Calzador»).
SOLO UN MERCENARIO
Presentación de la novela «Hadas con tacones afilados»
Entrevista en la Revista de Valencia (diario Las Provincias)
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Follow us on Facebook

Twitter

Tweets por el @RudoSafer.

Entradas recientes

  • Reseña de ‘La melodía de las balas’, por Cristina Grela
  • ‘La melodía de las balas’ en el periódico La Escuela de Ávila
  • ‘Pegando la hebra’: entrevista en Valencia Plaza Radio
  • Reseña de ‘La melodía de las balas’ en el canal de YouTube de las Chicas Britt
  • Entrevista en el blog de José Luis Urrutia

Comentarios recientes

  • faisa69 en ANATOMÍA DE UNA NOVELA: ACERCÁNDOME AL JAZZ
  • Concha Lerma en ANATOMÍA DE UNA NOVELA: ACERCÁNDOME AL JAZZ
  • faisa69 en ANATOMÍA DE UNA NOVELA: ACERCÁNDOME AL JAZZ
  • Jose Luis en ANATOMÍA DE UNA NOVELA: ACERCÁNDOME AL JAZZ
  • Lily Tempeltom en Anatomía de una novela: Un atentado.
© Copyright - Rudosafer - Enfold WordPress Theme by Kriesi
Anatomía de una novela: Un atentado. Anatomía de una novela: Explorando una ciudad
Desplazarse hacia arriba